Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta Dios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dios. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de julio de 2012

EL AMOR DE ESPÍRITU, SÓLO POR AMOR SERÁ SALVO EL HOMBRE





   Queridos hermanos, la paz sea con todos...


   Muchos viven presa de los apegos físicos, emocionales y mentales, y para los tiempos vibratorios que corren para establecerse en este mundo, es necesario un cambio por cuanto el espíritu debe tomar las riendas para magnificar lo excelso por encima de las apariencias.


   Con la reencarnación, el espíritu pierde la conexión con la Realidad, con la Esencia, con la Fuente, de manera, que los apegos van dando forma y estableciendo los condicionamientos que encasillarán nuestra existencia como si de un pájaro enjaulado se tratara. La Vida pasa a ser la vida, y es entonces que nuestra visión se relativiza, de manera que ya no vemos más allá de lo que nuestra mente interpreta.


   ¡Hermanos!, es tiempo de despertar a la Verdad de la vida eterna, del espíritu imperecedero. Es tiempo de Amar, o lo que es lo mismo, de dejar hacer, de brindar libertad para hacer y deshacer, para acertar y errar, para dar la vida y quitarla... El que ama como espíritu no queda sujeto a los apegos físicos, mentales o emocionales de una vida pobre de Realidad como es ésta.


   El que a través de la práctica contemplativa ha despertado a la luz del silencio espiritual, comienza a Amarse y por ende a Amar a todos sus hermanos sin peros en cuanto al mismo. Este Amor es desinteresado y entregado. Y por este Amor que su espíritu se movilizará en consecuencia directa. Toda la Creación evoluciona por este motor que es el Amor.


   Aquel que Ama, entiende, comprende pero no desde una óptica condicionada por la mente, sino porque así se lo dicta su espíritu, así la corriente vibratoria pertinente le imbuye de la Verdad, y la duda no encuentra donde asirse al haber ausencia de pensamientos. Recuerden que el despierto a la Verdad carece de estímulos mentales que le coarten en su obra diaria. Sólo hace aquello que el río de la Vida eterna le empuja a hacer, nada más, esto es todo.


   No se dejen arrastrar por el sentimiento o la emoción que les embarga para someterles. El temor a la pérdida del ser amado les imposibilita a abrir los ojos del entendimiento espiritual. No se jacten de amar desde el corazón, pues este es un amor vacío que tendrá fecha de caducidad en la Tierra. Sea uno con la tendencia vibratoria universal. Sumérjase en esta tendencia y obre en consecuencia.


   El Amor y el amor, parecen lo mismo y no lo son, parecen hermanos y no lo son... El hombre ama y teme perder ese amor, por esta causa sufre y hace sufrir a otros. Sin embargo, el sabio despierto Ama, y de esta suerte se libera de todo y todos, pues entiende el por qué de los actos de aquellos que le rodean, y es entonces que se abandona por el Amor al prójimo, mostrándose misericorde.


   Pero ni siquiera el sabio está completo hasta que no se Ama a sí mismo, pues es entonces cuando el círculo se completa para liberarle de todo condicionamiento humano. La libertad precisa de Amor hacia todo y todos incluyéndonos nosotros mismos en primera y última instancias.


   Sepa que el hombre ama a uno u otro, sin embargo, siempre habrá a uno u otro al que deje de amar por causa de sus condicionamientos mentales o emocionales. Por otro lado, el sabio Ama a todos por igual, incluyéndose a sí mismo.


   Es el momento para Amar desde la libertad que nos brinda la sabiduría del despertar por causa de la meditación contemplativa areactiva. Los tiempos anunciados antaño se presentan ante el hombre para encumbrarle a nuevos y hermosos horizontes de Realidad. La vida da un giro necesario para que el planeta cambie por Amor.


   Recuerda hermano, sólo por Amor será salvo el hombre.
Leer más...

lunes, 6 de febrero de 2012

COMO ALCANZAR LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL - EL ASCENSO DE KUNDALINI, EL ESPÍRITU SANTO, VIENTO DE PENTECOSTÉS.

   Ya hemos tratado en artículos anteriores la energía kundalini. Esta energía es el aspecto femenino del Creador, así, se halla en estado latente a la altura de nuestro hueso sacro esperando el momento propicio para despertar.

   Sabemos ya que el despertar requiere de esfuerzos de atención y meditación continuados. Les he dejado pautas para invitar a esta energía Madre a que despierte del letargo en el que está sumida, pero siempre en los momentos previos a la meditación diaria. Su despertar se producirá cuando estemos preparados para iniciar el camino de limpieza de nuestro sistema sutil.

   Con el tiempo y la práctica meditativa, kundalini emergerá de su letargo como un poderoso fuego serpentino que ascenderá por nuestro canal medio, para ir disolviendo las obstrucciones de los chakras que se encuentre a su paso. Podemos ayudar a disolver estas obstrucciones, haciendo pequeños círculos en el sentido de las agujas del reloj con nuestra mano derecha (como ya hemos visto). De esta manera kundalini encontrará menos oposición en su ascenso.

   Debo indicarles que kundalini no se debe forzar, ya que una Madre sabe lo que necesita su hijo. Si estamos preparados y dispuestos, ella despertará de su letargo para siempre, conduciéndonos entonces hacia el Padre.
Para que kundalini pueda ascender a lo largo del camino medio, es necesario que nuestros chakras se encuentren lo suficientemente abiertos. También hemos visto que un chakra es un vórtice de energía que se asemeja a una galaxia en espiral que gira en el sentido de las agujas del reloj. Si este vórtice está obstruído girará muy lentamente, y por consiguiente kundalini no podrá pasar a través suyo.

   Los 7 chakras de nuestro sistema energético son las siete puertas que debe atravesar nuestra Madre para conducirnos al encuentro del Padre. Si no abrimos las puertas de abajo a arriba (del primero hasta al séptimo chakra), kundalini se verá impedida en su ascenso.

   Lógicamente, kundalini inicia su recorrido justo por debajo del primer chakra, luego si este no está medianamente abierto, no se iniciará el ascenso. Cada chakra tiene una naturaleza energética distinta, y sus vibraciones se elevan produciendo una mayor velocidad de giro (más abierto al paso de las energías) cuando se establece en nosotros una cualidad que le es afín vibratoriamente.

   De esta forma, debemos tener establecidas en nuestro comportamiento un mínimo de cualidades que sean afines energéticamente con estos chakras. Que de abajo a arriba son:
  1. Inocencia
  2. Conocimiento puro
  3. Satisfacción
  4. Confianza
  5. Testigo desapegado
  6. El perdón
  7. Reconocimiento Yo Soy el que Soy
   Es como una casa de 7 pisos, donde de nada sirve tener un buen tejado si los cimientos no son sólidos. Por tanto, para que nuestro sistema energético goce de una buena salud que permita que nuestra madre kundalini ascienda para establecer la divinidad de cada una de estas cualidades en nosotros, debemos acondicionar nuestro comportamiento y modo de vida para sentar las bases  de estas cualidades.

   Todo siempre desde la moderación, no llevemos la práctica a los extremos que nos ofusquen o confundan. No hay santos en la tierra, sólo más o menos evolucionados. La gran mayoría que lee este artículo está preparada mínimamente para iniciar el recorrido, si no lo ha hecho ya sin ser consciente.

   A medida que kundalini asciende nuestra consciencia se va ampliando, con lo que percibiremos retazos de la Realidad. Con su despertar y ascenso como un fuego serpentino, comienza a interaccionar con los chakras que se encuentra en su camino. De esta manera si el chakra gira con rapidez permitirá que un importante caudal de kundalini lo atraviese en su ascenso hacia el siguiente chakra, y así sucesivamente.

   Si uno de los chakras está obstruído, kundalini quedará atrapada en esta puerta. Sin embargo quedará ahí erosionando energéticamente este centro hasta que comience a abrirse. Cuando una nueva puerta energética se abre, kundalini nos traslada a un nuevo estado de consciencia, de manera que se establece en nosotros una nueva visión de la Realidad.

   Existe un centro de energía que es fundamental para que definitivamente despertemos en consciencia de hermandad. Este punto de inflexión se ubica en el chakra situado a la altura del corazón (cuarto chakra). Cuando kundalini traspasa este vórtice de energía, nos inunda una sensación de seguridad y confianza que nos da crédito para iniciar cualquier cosa que nos planteemos. Pero sólo será posible a través del amor...

   "...Sólo a través del amor será salvo el hombre..."

   El quinto chakra vibra con velocidad para permitir el paso de kundalini cuando se establece la atención como testigo desapegado de cuanto acontece en la ilusión de la vida física. Es un salto importante a nivel de consciencia espiritual. Ya que ahora percibimos lo que es Real de lo que no lo es. Poco a poco el hombre ya no se ve como tal, sino como espíritu imperecedero. Se establece el Yoga o meditación contemplativa como motor de entendimiento.

   El sexto chakra es la puerta final que nos conduzca al Reino de los cielos del que nos habló Jesús. Esta es su puerta estrecha, y sólo a través de él podremos aspirar a los cielos de la consciencia. Este centro de energía vibra con un movimiento ágil cuando el sujeto establece el perdón como moneda de cambio en todas sus acciones. Así, actúa sin esperar recompensa, y se perdona todo lo pasado. Es entonces cuando la misericordia se apodera de su espíritu para entender todo lo que acontece alrededor suyo.

   Finalmente, kundalini atisba el fin del viaje, y nos conduce hasta la última puerta. Este último chakra necesita del reconocimiento sincero de Yo Soy el que Soy en nosotros. Además, de la entrega suficiente para entender que "Padre tú lo haces todo, en verdad yo no hago nada". Aceptándonos como divinos, al tiempo que nos entregamos al Creador, los cielos del entendimiento se abren para nuestro espíritu.

   El hecho de que kundalini ascienda hasta el último chakra no es significativo de que la ascensión se haya completado, pues para ello todas las puertas (chakras) deben estar abiertas por completo, para permitir el paso de todo el torrente de kundalini, lo que supondría la iluminación del espíritu.

   Aún así, se establece la realización del ser cuando kundalini alcanza el séptimo chakra, pues aunque levemente, tendremos retazos de la Realidad, que irán en la misma medida que el caudal de kundalini ascendente. En este estado se encuentra una gran parte de la humanidad encarnada, que requiere de trabajo meditativo para aliviar los bloqueos energéticos, así como de depuraciones de ciertos hábitos de comportamiento.

   Un primer aviso de que el caudal de kundalini que traspasa el último chakra es significativo, sucede cuando se establece en nosotros la consciencia sin pensamientos. Es decir, de repente nuestra mente cesa su actividad, y es entonces cuando el espíritu nos habla desde el silencio establecido. El silencio se establece para trascender la mente.

   Más profundamente, y con un caudal más amplio e intenso de kundalini alcanzando la séptima puerta, tras el silencio establecido aparece, para nuestra sorpresa, la consciencia sin dudas. Espontáneamente, kundalini nos eleva para interpretar todo lo que acontece. La duda ha quedado disipada y un universo de consciencia nos inunda para elevarnos un poco más. Desde este estado, ya atisbamos los cielos de la ascensión definitiva.

   La iluminación nos alcanza cuando kundalini nos conduce con su cálido abrazo, sin encontrar resistencia alguna en su trayecto, hasta nuestro Padre. La Madre lleva a su hijo al encuentro del Padre. Kundalini ha sido llamada por los cristianos como el espíritu santo, pero sin duda es el aspecto femenino de la energía divina, la que nos cuida y protege. Cuando Kundalini se ha desatado por completo se produce una brisa fresca que nos inunda desde lo alto. También fue llamada como "viento de pentecostés" por los primeros cristianos, ya que decían que el espíritu santo se presentaba con viento y lenguas de fuego. Esto es natural, dado que la naturaleza energética de kundalini es el fuego purificador, y en su salida por el séptimo chakra se manifiesta con una suave brisa.

   Cuando Kundalini (Espíritu santo), el Padre, y nuestro espíritu iluminado (el Hijo) se encuentran en las alturas, se produce una explosión de Luz. De manera que los cielos del entendimiento se abren para iluminarnos con la consciencia del Creador. Este es nuestro bautismo de fuego, el fuego de kundalini o espíritu santo.

   "...Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi hijo amado, en quien me complazco..."
   
   Jesús no fue sólo bautizado con las aguas del Jordán, sino por el fuego del espíritu santo o kundalini. Alcanzó la iluminación en este momento, de manera que Padre, Hijo y Espíritu santo se encontraron...para ser Uno en Jesús.
   

Leer más...

domingo, 29 de enero de 2012

JESÚS, MAESTRO DE MAESTROS EN LA LUZ - EL CRISTO, EL PERDÓN Y LA MISERICORDIA

   Jesús es sin duda el personaje más relevante de la historia. Su vida, pero sobre todo su mensaje perduran por siglos en nuestros corazones. Su mensaje es absolutamente revolucionario, y aunque pasados más de dos milenios, está más vivo y vigente que nunca.

   Todo lo que rodea a su figura es controvertido a la vez que extraordinario. Muchos han intentado desvirtuar su auténtico mensaje, haciendo uso de toda suerte de estrategias manipuladoras. La iglesia católica especialmente ha manipulado y malinterpretado el verdadero mensaje y la figura del Maestro.

   Existen muchos pasajes del mensaje de Jesús que fueron inexplicablemente rechazados como textos apócrifos en los primeros concilios cristianos del imperio romano allá por el siglo IV.

   Desde luego que el verdadero mensaje de Jesús, su obra y su legado perviven en el inconsciente colectivo con un torrente vibratorio sin igual. Es importante que busquemos al verdadero Jesús a través de la meditación, ahondando en lo más profundo de nuestro espíritu. Y será ahí donde sus potentes vibraciones nos inunden con su abrazo de compasión y amor.

   Jesús es un avatar o encarnación divina, pero entiéndaseme bien, no se trata de un dios al que debamos temer o al que debamos someternos. Nada más alejado de la realidad, Jesús es como nosotros, es un espíritu, es nuestro hermano. La diferencia entre él y nosotros estriba en su inmenso nivel vibratorio. Es sin duda nuestro hermano mayor, y como tal se comporta.

   Como ya hemos tratado anteriormente la Creación es cíclica, de manera que el primero y el último van de la mano. Así Jesús dice...

   "Yo Soy el alfa y el omega, el principio y el fin, el primero y el último"


   Por esto Jesús es el ser más elevado, pero al mismo tiempo se encuentra con el menos evolucionado para cerrar el círculo. Sólo Jesús hace gala de tamaña humildad para descender a la altura del más pequeño espiritualmente. Toda la Creación se sustenta en el amor, luego no podría ser de otra manera. Debemos siempre tener a Jesús como alguien próximo, cercano y totalmente accesible para todos sus hermanos.

   Como vimos en un artículo anterior donde tratamos el perdón como única vía de escape para la ascensión espiritual, por esto Jesús es la piedra angular, es la puerta estrecha que conduce al Reino de los cielos...

   "Yo Soy la puerta estrecha,...esforzaos por entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán... De cierto os digo que Yo Soy la puerta de las ovejas,... Yo Soy la puerta; el que por mí entrare será salvo, y entrará y saldrá, y hallará pastos..."


   Como vemos en estas palabras el Reino de los cielos, que supone la ascensión del espíritu trascendiendo la carne sólo es accesible a través suyo. Es decir, debemos rendirnos al perdón y la misericordia. Sólo así seremos salvos con la libertad del espíritu imperecedero.

   Además, nuestro sistema sutil tiene presente esta energía de Jesús en el sexto chakra. Este vórtice energético se sitúa, como ya hemos visto, a la altura de nuestro entrecejo, y en este punto se produce el cruce de los canales de energía derechos e izquierdo (energías del ying y el yang), así como del camino medio.

   Con el reconocimiento de Jesús, de manera que su mensaje de perdón y misericordia entre a formar parte de nuestra esencia, se produce una activación de este chakra permitiendo el paso de la energía kundalini hacia el séptimo chakra que son los cielos de la iluminación espiritual.

   Esta es la puerta estrecha de la que habló Jesús, siendo él mismo la puerta por la que muchos intentan pasar y sólo unos pocos consiguen. Tan solo si perdonamos podremos aspirar a escapar de la rueda de la reencarnación.

   Toda su vida es una enseñanza continua que no deja de sorprenderme por su profundidad. Así, nos dice el Maestro...

   "...El que esté libre de pecados que arroje la primera piedra...¿dónde están ahora tus acusadores?...Ve y no peques más..."


   En este pasaje Jesús desarma absolutamente a todos los que intentaban apedrear por adúltera a una mujer, porque desde luego que entre nosotros no hay uno sólo que no tenga karmas que saldar. Sólo un maestro ascendido que descienda a la carne por designios del Padre está libre de karmas; o un iluminado, es decir, un encarnado que haya alcanzado la dicha de trascender la carne por iluminación de su espíritu.

   Así se dirige a la mujer estableciendo en ella el sentido del perdón, es decir, debe perdonarse por sus errores sin cometerlos de nuevo. De esta manera trasciende el karma contraído por tales faltas.

   Sigamos ahondando en la palabra de Jesús...

   "...Yo me voy y ustedes me buscarán y morirán en sus pecados...A donde yo voy, ustedes no pueden ir...Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto...Ustedes son de este mundo y yo no soy de este mundo...porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados...Les aseguro que el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre..."

   Aquí el Maestro de nuevo apela a que sólo si perdonas serás capar de escapar al karma (conjunto de deudas o pecados), y de esta manera ascender a lo alto. Nos deja claro que su naturaleza espiritual no obedece al margen vibratorio de este plano carnal, y que la única vía para seguirle lejos de este mundo escapando a la reencarnación es reconociendo en nosotros "Yo Soy", es decir, nuestra verdadera Realidad.

   Por otro lado, Jesús nos dice que toda causa genera un efecto o karma, luego siempre seremos esclavos del pecado. Además, no permanecemos para siempre en un cuerpo carnal, mas él si que lo hace para siempre porque ya ha trascendido la carne.

   "...Yo Soy el buen pastor, y mis ovejas me conocen a mí y doy mi vida por mis ovejas...Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir; ellas oirán mi voz, y así habrá un solo rebaño y un solo pastor...".

   Jesús hace referencia a que debe conducirnos como hermano mayor hacia las alturas de su reino, pero para ello debe dar su vida carnal para que las vibraciones del perdón y la misericordia se establezcan en este mundo para siempre. Al mismo tiempo deja claro que el ganado de este mundo no es el único que debe guiar. Existen otros mundos donde es posible reencarnar para nuestra evolución, donde él sigue siendo el espíritu guía más elevado.

   "...El Padre me ama porque doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla...".

   Por amor que desciende entre nosotros tomando carne humana, y que la entrega por voluntad propia, puesto que es todopoderoso en la Luz. Aún entregando su vida, es capaz de resucitar de entre los muertos manifestando todo el poder de Yo Soy.

   Otro hecho relevante a tener en cuenta son las bienaventuranzas...

   "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
   Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
   Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
   Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos.
   Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
   Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
   Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
   Bienaventurados los que sufren persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
   Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, alegraos porque vuestro galardón es grande en los cielos".

   A mi modesto entender, en este caso sobran las explicaciones. No se puede decir tanto con tan poco. Son palabras de Luz con mayúsculas que merecen de una profunda reflexión.

   "...Y yo os digo, amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y persiguen....Porque si amáis a los que os aman, ¿que mérito tendríais?..."

   Jesús va más allá, traspasa el "ojo por ojo y diente por diente", y sigue estableciendo el perdón y la misericordia como moneda de cambio para aspirar a metas más elevadas en lo que al espíritu se refiere. Debemos perdonar siempre sin condiciones si queremos ascender.


   "...No juzguéis para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido...¿y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?...¡hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano...".


   Jesús nos alecciona de manera que no debemos juzgar bajo ninguna circunstancia a nuestros hermanos por sus actos. Cada uno es dueño y responsable de los mísmos, de tal forma que primero miremos hacia adentro haciendo un ejercicio de introspección para analizar nuestros propios errores. Sólo de esta manera podremos luego aconsejar a nuestros hermanos, que no juzgarlos.


   "...La lámpara del cuerpo es el ojo, así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz, pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas...".


   Se desprende de estas palabras que a través de los ojos recibimos distintos estímulos que en caso de ser degradantes, contaminan nuestro espíritu. Por tanto, es importante hacia donde dirigimos la atención. Ya no sólo por lo que recibimos de nuestros ojos, sino por el resto de nuestros sentidos físicos. Allá donde esté nuestra atención, ahí estaremos nosotros.

   "...Padre perdónalos porque no saben lo que hacen...".


   Mucho más podríamos profundizar en el maestro Jesús, pero sin duda todo queda resumido con esta frase. A través de ella pone de manifiesto toda la misericordia del Creador, que es derramada sobre todos nosotros a través de su entrega incondicional. El momento de su óbito supone un punto de inflexión a nivel vibratorio, estableciendo el camino que nos permita salvarnos de la rueda de la reencarnación y ascender así a los cielos del entendimiento espiritual.

   Jesús es el Cristo, la manifestación del amor de nuestro Padre. Su mensaje es el legado más excelso que haya sido dado al hombre. Llenémonos de él.

  
Leer más...

viernes, 6 de enero de 2012

YO SOY EL QUE SOY


  Siguiendo con la línea argumental de mi anterior artículo, creo que es momento para hacer un recorrido por la línea existencial de todo espíritu.
  Lo que sí hemos de tener ya claramente asumido es que la muerte sólo existe a nivel físico y mental, es decir, sólo obedece a este plano material. Para el espíritu, la materia sirve únicamente como herramienta para adquirir conocimientos y experiencias, que redundarán en su crecimiento y evolución.
  Todo espíritu nace de una fuente primogenia, que se la puede llamar Dios, El Todo, Padre, Alá, Shiva...,pero que indefectiblemente se trata del conjunto de todos y cada uno de los espíritus que en sus distintos estadios de evolución se conjugan en Este.
  Con esto quiero decir que la creación es abosolutamente cíclica, donde principio y fin se encuentran. Donde el espíritu más elevado de la creación va de la mano del menos evolucionado.
  Como espíritus que somos encarnados puntualmente, hemos de aprender a reconocer en cada uno de aquellos que nos rodean, que compartimos una misma naturaleza, que nos hace hermanos. Sí, hermanos de espíritu, ya que compartimos un mismo origen o Padre creador. Pero hemos de abrir aún más nuestra óptica, dado que también somos hermanos de aquellos que en estos momentos carecen de carne que les sustente en este mundo. Me refiero a los espíritus desencarnados de toda la creación.
  Todo los espíritus, encarnados y desencarnados, comparten una misma naturaleza que nos hermana como iguales a los "ojos" de nuestro Creador. Pero al tiempo, este Creador se conforma de la conjugación de todos los espíritus de la misma creación. 
  ¿A qué conclusión nos conduce esto? Pues de que Todos somos Uno. Y el nombre que nos define a todos es YO SOY EL QUE SOY. Este es el nombre del Padre, pero que también lo es del Hijo. El reflejo del Padre brilla en todos sus hijos espíritus. Definitivamente este es nuestro nombre.
  Muchos se preguntarán del por qué del sufrimiento de unos y la alegría de otros en La Tierra, si todos somos hermanos. Pues bien eso tiene una clara respuesta si tenemos presente que todos nosotros, en mayor o menor medida, hemos pasado ya por innumerables existencias físicas, en las cuales hemos tenido los más diversos comportamientos, y de los que tras morir la carne, hacemos balance de estas vidas y junto a nuestros guías espirituales (de los que ya hablaremos más adelante) vemos cual ha de ser nuestro próximo paso.
  Si hemos tenido una vida donde hemos cumplido sobradamente todas nuestras expectativas iniciales, es decir, previas a nuestra encarnación, entonces el balance será positivo y ascenderemos. Nuestro espíritu habrá evolucionado y tomará partido en cosas más elevadas.
  Sin embargo, si el balance ha sido negativo, esto conllevará consecuencias en cuanto a nuestro devenir.
  Al conjunto de reacciones que se derivan de estas acciones se las denomina Karma. Por tanto, hemos de tomar como axioma que en la Creación toda acción conlleva una reacción o karma. Así el que el karma irá en la misma medida de nuestras acciones pretéritas.
  ¿Existe justicia en la Creación? ¿Tenemos un Padre justo?. Rotundamente sí. Cuando nacemos del Padre contamos con libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones, pero sometidos al karma generado por las  acciones derivadas de tales decisiones. Luego si matamos una vida física de un espíritu, contraeremos un karma con éste. De manera que seguramente habrás de morir para que la deuda quede saldada.
  Por esto hemos de ver la justicia globalmente, y no sólo desde la óptica de una sola existencia física. Pues entonces desde luego que la justicia brillará por su ausencia. Pero afortunadamente para nosotros esto no obedece a la Realidad existencial de nuestro espíritu.
  Sobre La Tierra, es decir, encarnados hay un muy variado abanico de espíritus, unos más elevados que otros, pues como bien dijo Jesús "Los pobres siempre los tendréis entre vosotros", en clara alusión a los pobres de espíritu o lo que es lo mismo, los menos evolucionados. Pero toda la creación está perfectamente orquestada y sincronizada para que todas las acciones y karmas vayan confluyendo aún cuando contamos con libre albedrío para ir cambiando las mísmas. 
  Maravillosa es la Creación, como extraordinarios somos los que la conformamos. Nuestro Padre ha dispuesto un perfecto organigrama de perfección sin igual.
 Convivimos en La Tierra encarnados unos espíritus más elevados que otros, es decir, con más experiencia que otros, sí, por que no decirlo, con más recorrido. Donde los más elevados cuentan con conocimientos y nociones de la Realidad que serán de ayuda para aquellos que andan perdidos entre las tinieblas de la ignorancia.
  No hay un espíritu más importante que otro, pero sí los hay más elevados o experimentados. Y estos cuentan ya con más responsabilidad que aquellos que andan ciegos de conocimientos de la Realidad. El que conoce el camino ha de seguirlo, y en lo posible hacer que otros lo hagan igualmente.
  La reencarnación de todo espíritu es la fórmula para evolucionar y saldar deudas o karmas. Es la universidad del espíritu, donde vamos pasando cursos hasta que nos doctoremos.
¿Y cuando ocurre esto?. Cuando hayamos adquirido pleno reconocimiento de lo que somos, es decir de YO SOY EL QUE SOY, y nuestras deudas hayan quedado saldadas por completo.
  Es entonces cuando si nuestros guías espirituales tras la muerte de la carne resuelven que ya no es necesario volver a nacer en este plano existencial en La Tierra, puesto que hemos evolucionado todo lo que se esperaba de nosotros, que la rueda de las encarnaciones tocará a su fin. 
  Seremos espíritus ascendidos. Libres de la carne y de toda atadura emocional o mental. Esa es sin duda alguna la meta de nuestras existencias: la evolución y la ascensión.
Leer más...