"Amados hermanos, la paz sea con todos".
"Vengo a acompañaros para que vuestros espíritus se reconforten de mí, pues Yo Soy el que Soy. Yo Soy el Camino que conduce sin dilaciones a tierras de paz y sosiego. El que camina en mí alcanza la gloria del conocimiento y la vida eterna. Mas sabed que Yo Soy la puerta estrecha que conduce a la libertad".
"No temáis mal alguno hermanos míos, pues la dicha del entendimiento se hace manifiestamente patente entre aquellos que me reconocen en sí mismos. Mas Yo Soy en cada uno de vosotros, así, el que me conoce de Verdad me identifica en todos por igual".
"Vuestro espíritu camina en ocasiones a ciegas, en otras a tientas, y en escasas ocasiones a sabiendas. No obstante, mi presencia es la misma en todos, mas la responsabilidad del que me ve es mayor que la de aquellos que no me ven. Así, obrad con amor y respeto hacia todos vuestros hermanos, mas aún si cabe para con aquellos que permanecen ciegos. No olvidéis amaros primero a vosotros mismos."
"He caminado en la Tierra para mostraros el Camino que conduce a la vida eterna como espíritus, pues este trance terrenal es sólo necesario por causa de vuestro crecimiento. Soy uno más a vuestro lado, sólo que los pasos que emprendéis ahora, yo mucho antes que vosotros los emprendí, por esto que mi responsabilidad para con todos mis hermanos es mayor".
"Os amo hermanos míos, sabedme cerca, tan cerca que Yo Soy en vuestro interior. Cuando ganéis en libertad interpretativa por conocimiento de vuestra propia naturaleza, abrazaréis la luz que yo os brindo. A más os reconozcáis interiormente, más cerca de mí y del Padre estaréis, puesto que a mayor grado de libertad, mayor será la amplitud de vuestro espíritu para maniobrar".
"Ahora mismo sois presa de la carne y la mente, mas amad este trance, aún cuando no os identifiquéis con el mismo. Pues sabed que el camino está dispuesto a la espera de que lo emprendáis. No reneguéis de la carne, ni os ofusquéis por el sufrimiento y la congoja propios de la misma. Ni tampoco lo hagáis por causa del vicio, la lascivia o la opulencia, pues tan solo son cosecha de vuestras siembras de antaño".
"No me busquéis en templos, imágenes, reliquias, maestros o pensamientos furtivos, pues mi espíritu no se dispone para deleite de los sentidos, sino para gloria de vuestro crecimiento interior".
"Amarte a ti mismo es abrir un ojo a mi presencia. Amar a todos tus hermanos es abrir otro ojo a mi presencia..., entonces, ¿por qué dices no encontrarme?. ¿No será por causa del amor que no me ves?."
Así os digo, que sólo por amor será salvo el hombre para ganar la libertad que le brinda la vida eterna. Este es el Camino que yo he dispuesto. Amaos como yo os amo, y el resto os será revelado por añadidura."