Seguro que muchos de ustedes sienten preocupación y/o dudas sobre la muerte. De hecho en la sociedad occidental la palabra muerte se ha convertido en tabú. Sin embargo, en la cultura oriental se ve con una óptica totalmente diferente. Para ellos la muerte simplemente es un tránsito hacia la vida espiritual.
Les puedo asegurar que el punto de vista de la cultura oriental es el acertado. La muerte no existe como tal. Como ya hemos comentado en anteriores artículos somos espíritu, que nace de una fuente primigenia (El Padre Creador), del que nunca nos desvinculamos, ya que su reflejo reside en nosotros como YO SOY EL QUE SOY. Este reflejo se acentúa con el despertar de la kundalini y la búsqueda espiritual a través del Camino Medio , conduciéndonos indefectiblemente a nuevos y más elevados estadios de consciencia.
Todo espíritu nace carente de conocimientos y experiencias, a estos los llamamos "pobres de espíritu". Sin embargo, cuentan con la ayuda inestimable de otros espíritus más elevados que realizan labores de guía.
- GUÍAS ESPIRITUALES O ÁNGELES DE LA GUARDA.
Nuestros guías o ángeles de la guarda buscarán el momento propicio y los condicionamientos adecuados para que encarne. Haciendo uso de su elevada condición de consciencia, establecerán una hoja de ruta con diferentes pruebas que el espíritu deberá enfrentar en su nueva etapa como encarnado.
Pero el espíritu contará con libre albedrío durante su etapa encarnada para alterar esa hoja de ruta. Es verdad que hay un guión preestablecido, pero este puede ser alterado por nosotros. Cuando el espíritu emprende esta nueva etapa de la encarnación, se despide de La Realidad y con mucho dolor se enfrenta a una serie de experiencias que le pondrán a prueba continuamente. Dolor porque se pasa de un estado no limitado a someterse a un recipiente de dimensiones restringidas.
Es importante y necesario que con la encarnación se olvide nuestra verdadera naturaleza. Pues sólo así podremos poner llevar a cabo nuestra hoja de ruta.
El espíritu se adentra en el embrión de la madre y nace allá donde se ha estimado oportuno, rodeado de otros espíritus encarnados que interactuarán con éste para adquirir experiencias y conocimientos.
- EL KARMA.
Este espíritu con el transcurso de la vida terrenal irá tomando decisiones que irán marcando su devenir y personalidad. Ya que como resultado de sus acciones el encarnado irá adquiriendo ciertas cuitas, deudas o karma con los que le rodean (tanto encarnados como desencarnados).
Como resultado de este karma, el espíritu deberá someterse a pruebas que salden estas deudas y que permitan que tanto el deudor como el adeudado queden libres para continuar su camino de aprendizaje.
- REENCARNACIÓN.
Puede que en esta vida no se de la situación adecuada para que se salde el karma contraído, por eso contaremos con más oportunidades.
Cuando la vida encarnada llegue a su fin, el espíritu experimentará un gran alivio y sensación de libertad. Pueden ocurrir dos cosas, una que acepte su nueva condición y será recogido por espíritus de luz, entre los que se encontrarán sus guías. O por el contrario, que no acepte esta nueva condición por sus apegos materiales y quede vagando entre los dos mundos como un "ser entorpecido".
Para el espíritu que sigue el camino correcto de dar el salto a través del túnel de luz (espacio interdimensional entre las dos realidades (la material y la Espiritual), se tomará un tiempo para hacer balance de su última encarnación.
Y de acuerdo con sus guías espirituales será consciente de cuanto ha hecho y de los karmas contraídos. Entonces se resolverá tomar una nueva vida con otra hoja de ruta que le permita seguir el camino de aprendizaje, que no cesará hasta haber ascendido (liberación de las ataduras de la carne para siempre).
Más adelante trataremos a los seres ascendidos o seres de luz y a los seres entorpecidos.
Conviviendo en este momento en la Tierra existen diferentes grados de evolución entre los distintos espíritus encarnados y desencarnados. Los hay más evolucionados que otros. Por ello tomaremos como axioma que "cuando el alumno está preparado aparece el maestro", ya que los más pobres de espíritu necesitan de la ayuda o consejo de aquellos que caminaron y sufrieron antes que ellos.
Otro aspecto a tener en cuenta es que no siempre se ha de producir la reencarnación en este planeta. Existen otros mundos más o menos evolucionados, donde quizás si nuestros guías espirituales estiman oportuno, deberemos reencarnar para seguir nuestra evolución.
Concluyendo, les diría que para el espíritu lo que comúnmente se entiende como "muerte" es en realidad el nacimiento a la libertad.Y lo que entendemos como nacimiento es caer en el dolor y el estrépito de caer en un recipiente corpóreo, y quedando sometido a todo tipo de contingencias en su periplo carnal.
Espero que este artículo sirva para abrir los ojos de la consciencia a aquellos que lloran a los "muertos", también a los que sienten especial apego por la vida y miran con recelo el final de la misma. No teman porque hemos reencarnado muchas veces, y seguramente (si no ponemos remedio) seguiremos haciéndolo.