QUINTO CHAKRA VISHUDDA, EL TESTIGO DESAPEGADO, LA COMUNICACIÓN, LA DIGNIDAD.

• QUINTO CHAKRA: VISHUDDA.   

Vamos a centrar nuestra atención en el quinto chakra, también denominado en sánscrito como Vishudda chakra, que se sitúa a la altura de la garganta. Llegados a este punto, ya nos adentramos de lleno en nuestra naturaleza superior a nivel vibratorio. Hemos pasado del chakra del corazón o Anahata, que supone un punto de inflexión entre nuestra naturaleza inferior y la superior.

   Este quinto peldaño en el recorrido de kundalini supone el establecimiento de la consciencia de ser testigo despegado de todo aquello que acontece. Para el individuo que tenga este centro con un buen estado vibratorio al no suponer excesiva resistencia al paso de nuestra Madre kundalini, manifestará un desapego ante todo el discurrir de la vida.

   El gran Maestro Krishna encarnó entre nosotros para establecer en el inconsciente colectivo esta cualidad. Dispuso que la vida es un juego, y que hemos de realizar nuestras acciones sin que éstas nos perturben. Todo es un teatro, y nosotros participamos de él. Sin embargo, Krishna nos mostró el camino del Yoga como medida para escapar de los extremos y atisbar la Realidad del espíritu.

   Con el establecimiento del equilibrio en este centro, el individuo es capaz de obrar sin esperar recompensas por sus acciones. Por tanto, se libera del karma porque no lo genera. Al mismo tiempo el Yoga o meditación contemplativa nos permite elevarnos en consciencia apoyándonos en el desapego. Ya Dios no estará distante, hemos hallado su humilde morada en nuestro templo interior. El buscador encuentra al Creador en sí mismo.

   Las cualidades de este quinto chakra en perfecto equilibrio son: el ser testigo desapegado del teatro de la vida, la comunicación verbal, la dignidad y el yogui (o practicante de la meditación). Este centro se percibe de color azulado y se identifican sus vibraciones con el éter.

   Este quinto chakra rige diversos órganos y regiones del cuerpo entre las que están: faringe, laringe, tiroides, oídos, la piel, las uñas, la nariz, los dientes, el pelo y la parte externa de los ojos. En definitiva, es el responsable de nuestra apariencia física. Así cuando se produce un bloqueo en el Vishuddi chakra, físicamente podemos tener problemas de diversa consideración en todas estas zonas del cuerpo.

   A otros niveles más sutiles, un buen quinto chakra manifiesta en el individuo unas enormes dotes de comunicador. Surge entonces la diplomacia en las interacciones humanas. De igual manera, la palabra es utilizada como herramienta transmisora de la energía preponderante en el chakra situado en el corazón. El quinto chakra es sin duda el altavoz del cuarto chakra.

   "...Por tus palabras serás condenado, y por tus palabras serás justificado...No es lo que entra por su boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de su boca, porque lo que de la boca sale, del corazón procede..."

   Estas son palabras de Jesús a propósito de la íntima relación existente entre el cuarto y quinto chakras. Por tanto, no se puede tener un buen quinto chakra sin tener un cuarto chakra en estado de equilibrio. Al revés si es posible, pero quedaríamos estancados en ese nivel de consciencia.

   Por otro lado, es importante recalcar que la palabra ha de usarse con dignidad. Primero hacia nosotros mísmos, y luego hacia otros. Debemos hablar desde el respeto y el amor que procede de nuestro chakra corazón. Una pesada carga es la que hiere profundamente a este centro energético, y no es otra que la culpa. No podremos avanzar si la culpa nos asalta, pues ésta es la peor de las condenas para el equilibrio de este centro, aún peor que el daño verbal que podamos ocasionar, pues éste es fácilmente reversible. Pero en el caso de la culpa, la huella es más profunda y requiere de una  reflexión en el entendimiento de que el pasado no existe, y por tanto no puede dañarnos.

   Invito a aquellos que lleven la cruz de la culpa sobre sus hombros a que mediten sobre ello. ¿Acaso llegados a este punto, no vemos ya con cierta claridad que pasado y futuro no existen?...¿Acaso esta realidad no es otra cosa que una ilusión pasajera de la que somos partícipes aún cuando podemos contemplarla como testigos desapegados de la misma?...Y si es así...¿de qué nos culpamos a nosotros o a otros?...El karma o pecados contraídos se disuelven ante el perdón. ¿A qué esperamos entonces?.

   Además, como vimos en un artículo anterior en el que tratamos el maravilloso poder de la palabra, debemos poner especial cuidado en las mísmas. Hablemos con ternura a nuestros hermanos, no restemos, sumemos vibraciones constructivas. Cuando contemos con un buen sistema sutil, equilibrado y con kundalini elevándonos en consciencia hasta este quinto centro, las palabras se volverán poderosos decretos. Y la responsabilidad del resultado de los mísmos será sólo nuestra. Así que decretemos Luz y concordia entre todos nuestros hermanos.

   La dignidad y la dulzura establecen el equilibrio de este chakra, de tal manera que la vida terrena se contempla desde el desapego del testigo que no se reconoce en lo que observa. Con ello la ilusión del mundo se disuelve para establecerse el Yoga como resolución al debate planteado. Ya estamos listos para buscar desde nuestro interior el verdadero reflejo de la Realidad que subyace en toda la Creación.