Vistas de página en total

lunes, 16 de enero de 2012

BRUJERÍA Y SATANISMO - PRÁCTICAS DEL LADO OSCURO.

   Me imagino que todos habrán oído hablar de la brujería, de la magia negra y de prácticas satánicas. ¿Pero realmente sabemos de qué se trata?. ¿Existen realmente tales prácticas?. ¿Y si así fuera en qué podría afectarnos?...
   Para responder a estas preguntas debemos profundizar aún más en el conocimiento de los extremos opuestos de nuestro sistema sutil. Y continuando con el hilo argumental del anterior artículo, donde expuse brevemente como el abuso del confinamiento de la energía del canal izquierdo producía una sintomatología de lo más oscura y aletargante.
   Existen diversas tendencias que conducen al neófito por este camino de oscuridad y desidia. Y lo terrible de todo esto es que una vez te ves inmerso en tales prácticas, es muy complicado zafarse de las mísmas. Cuanto más oscuro se vuelvan tus conocimientos, más oscuras serán tus deseos y acciones.
   La práctica de la brujería se fundamenta en la movilización de las energías del subconsciente colectivo. Y es ahí en el subconsciente colectivo donde se encuentran todos nuestros recuerdos, todos nuestros pesares, todos nuestros deseos, todos nuestros condicionamientos...y más profundamente la oscuridad del ser.
   El brujo se vale de ciertos rituales, que le permitan ahondar en ese canal de oscuridad para obtener beneficio de ello. ¿Pero a qué precio?...¿y cómo lo hacen?.
   El precio que debe pagar es enorme y desalentador, y el karma que se genera de tales prácticas en las que se daña, primero a ellos mismos y luego al resto.
   El modus operandi es muy variopinto dependiendo de las culturas, no obstante existen similitudes plausibles en cuanto a la brujería practicada. Lo habitual es que el brujo intente atrapar a un ser entorpecido o a un demonio con el propósito de que éste realice un encargo. Para ello se valen del conocimiento del mundo espiritual para, en el caso de los seres entorpecidos, ofrecerles aquellos placeres carnales que ansían aún de este plano. De esta manera el entorpecido es engañado y esclavizado sin saberlo por éstos que le mantienen sumido en la más absoluta ignorancia.
   En prácticas de mayor calado, el brujo espera recibir los favores de un demonio, para ello profundiza en lo más profundo del subconsciente colectivo, produciéndose una energía poderosa y atractiva que le atrapa en un estado de delirio y frenesí.
   Para satisfacer a estos demonios, el brujo debe realizar ritos oscuros y denigrantes, que en algunos casos derivan en el asesinato de inocentes. Y todo esto con el único fin de alcanzar poder y posición social, tanto para él como para aquellos que pagan sus servicios.
   Créanme cuando les digo que el que se introduce en estas prácticas oscuras, se ve atrapado y manipulado aún sin ser consciente de ello, ya que sus sentidos terrenales quedan absolutamente satisfechos. Y dejénme que les haga una observación al respecto...¡la brujería produce un karma terrible, y pobres de aquellos que la practiquen, puesto que todo el mal que han hecho padecer a otros se volverá contra ellos mísmos!.
   Efectivamente, todas nuestras acciones obtienen respuesta, que puede ser más o menos inmediata, pero justa sí que lo será.
   Existen muchos que practican la brujería, sólo tenemos que ojear la prensa, para ver como se anuncian con total normalidad. Sin embargo, los brujos más oscuros o satánicos se mantienen en la sombra. De esta manera pueden obrar con más tranquilidad. Suelen éstos constituirse en sociedades secretas, donde se comparten rituales de sangre y de absorción de la personalidad.
   Imaginen a estos pobres espíritus entorpecidos, que habitan en un entreplano, que están perdidos y desconsolados tras el óbito carnal, siendo presa del engaño fundamentado por estos brujos. De verdad que es absolutamente lamentable la tortura a la que se ven sometidos. Pero lo peor viene cuando les envían a realizar un encargo.
   Me explico, normalmente el brujo recibe a "un cliente" que requiere sus servicios. Estos pueden ser muy variados. Pongamos un ejemplo, imaginemos que este cliente quiere ascender en su trabajo ante una vacante para un puesto superior, y cuenta con otros cuatro opositantes, y decide pedir los servicios del brujo para conseguir este ascenso. Es entonces cuando el brujo previo pago por los servicios comienza a poner en práctica la maquinaria oscura.
   Valiéndose de sus conocimientos espirituales se vale de algunos seres entorpecidos o de demonios según la categoría del practicante y del calado del trabajo. El caso es que se vale de éstos para que influyan negativamente sobre el resto de opositantes o del que toma la desición.
   Hemos visto detalladamente el funcionamiento de nuestro sistema energético en su conjunto y en sus distintos aspectos de sutilidad. Pues bien, estos entorpecidos actúan provocando una afectación sobre nuestro sistema energético que puede derivar en todo tipo de patologías. Inicialmente si no somos especialmente sensibles podemos sentirnos asintomáticos, pero con el tiempo esa afectación provoca o agrava bloqueos en nuestros chakras o canales energéticos, y con ello se produce la enfermedad física o mental del individuo afectado..
   De esta manera y volviendo al ejemplo anterior el brujo se vale de sus esclavizados entorpecidos para procurar que su contratante obtenga el beneficio deseado. Puede que todo esto les suene algo extraño o casi imposible, pero créanme, ocurre de esta manera y más a menudo de lo que puedan imaginar.
   Como producto de estos trabajos de brujería, el afectado puede sufrir toda suerte de enfermedades mentales o físicas, así como una racha negativa en su vida. En casos extremos puede desencadenar incluso en la muerte.
     El brujo con la práctica va adquiriendo habilidades para esclavizar a espíritus entorpecidos con más soltura. Pero claro, todo tiene un precio. Y como ya hemos visto..."quien a hierro mata, a hierro muere". Trágico es el karma que acumulan éstos. En realidad estos brujos son presa de su propia codicia. Y antes o después cada acción requiere su justo tributo.
   Me imagino que todos habrán oído alguna vez hablar de satanás o satán o belcebú o el diablo. Pues bien, como ocurre en la Luz, igualmente en la oscuridad existen jerarquías. Y en este caso el ser más oscuro es el que recibe todos estos apelativos. Sólo debemos saber que es el ser con la consciencia más entorpecida de la Creación.
   Por otro lado, como era de esperar y como no podía ser de otra manera, existen trabajadores de la Luz. Aquellos que trabajan para liberar a los oprimidos, para disolver los amarres del lado oscuro. Pero eso es otra historia que detallaremos en el próximo artículo.
   
   

1 comentario:

  1. todos deberiamos repudiar dichas practicas, que muchas veces se aprovechan de la desesperacion de pobres ignorantes...fabuloso articulo

    ResponderEliminar

Haz aquí tu comentario