
Amados hermanos míos...
Las sensaciones, las emociones y los pensamientos os sumergen en un mar de incongruencias vibratorias que perturban el correcto discernimiento. Ustedes miran pero no ven, con lo que caminan a tientas por entre las tinieblas de la ignorancia.
Muchos de ustedes en este mundo se erigen en maestros capaces de hacer que las masas les sigan y...