Una vez más, nuestro hermano maestro de un mundo próximo a Saturno, nos brinda toda su sabiduría para que demos un paso más en cuanto a nuestra atención y al concepto que tenemos de lo que somos y de cuanto nos rodea. Abramos el corazón y dejémonos llevar por sus indicaciones...
"Estamos aquí entre ustedes para mostrarles el camino a través del cual podrán reencontrarse con su propia esencia, que no es otra que la Realidad como un conjunto vibratorio de un inmenso y hermoso colorido".
"En mi mundo observamos desde una óptica muy distante a la que toman ustedes en la Tierra. Observamos como un conjunto y no como un individuo. En la amplitud de la observación está el conocimiento y el discernimiento de la Realidad. Cuando observamos contemplamos un conjunto vibratorio, vemos el discurrir y la tendencia de las energías, de manera que las acompañamos con nuestras observaciones y posteriores acciones. Recuerden que todo es energía y la atención debe estar en la interpretación de las mismas para no friccionar con ellas en modo alguno".
"En ningún momento ofrecemos resistencia en el libre y natural discurrir de las energías, y no como ocurre en su caso, donde en la mayor parte de las ocasiones, miran pero no con una visión de conjunto sino con una visión pobre e individual, ofreciendo resistencia a la tendencia natural de las mismas. Por lo que, de ninguna manera, ustedes observan para entender, observan con el ánimo de que si no es lo que esperaban manipulan la Realidad".
"Con el autoconocimiento interior comenzarán entonces a globalizar sus observaciones, y poco a poco se irán sugiriendo percepciones de la tendencia vibratoria de las energías. Esto conllevará la observación de las energías al son de su ritmo, de su movimiento, y de esta manera, desde luego, que comenzarán a adquirir ya sí conocimientos de la Realidad en sí misma".
"Como les iba indicando, en mi mundo nos comportamos todos de una manera práctica y natural, porque observamos, contemplamos, conocemos de hecho la tendencia de las vibraciones en su conjunto. Observamos hacia donde éstas van y de donde éstas vienen, así como cual es el fin del movimiento de las mismas. Pero lo más importante es que con la identificación del conjunto entramos a formar parte indivisible y activa de las mismas. Somos conscientes de su discurrir natural, de esa espontaneidad que nos conduce de un lugar a otro, y de la finalidad del movimiento en su conjunto evolutivo".
"Por acompañar a este movimiento energético universal es que me estoy dirigiendo a ustedes, de manera que les hago partícipes de conocimientos acerca del discurrir espontáneo y natural, y les digo, miren hacia adentro, obsérvense en conjunto y no como individuos. Reconócete como un conjunto vibratorio y adquirirás sabiduría sobre las energías que sustentan el Universo".
"Yo soy energía, tú eres energía, somos un único ser vibratorio. Deja hacer sin más, deja discurrir sin más. Acompaña con tus observaciones el movimiento espontáneo de las energías que somos todos en conjunto y no fricciones con las mismas, pues esto provocará estancamiento".
"En mi mundo todos nos comportamos de esta manera natural, dejándonos llevar por el fluir de las energías de las que todos formamos parte ineludible. Así, nuestras relaciones son intercambios vibratorios con fines, con propósitos de un bien para la comunidad. Realizamos construcciones en las que residimos, y las utilizamos para el desarrollo de diversas actividades. Para esto observamos las energías, interpretamos su tendencia y actuamos en consecuencia, es decir, la transformamos dándole forma, color, magnitud, y reordenando su frecuencia vibratoria. De esta manera concretamos las mismas, que toman una imagen y una forma adecuadas a la finalidad que la energía haya dispuesto".
"Por esto la energía no ofrece resistencia a ser transformada, puesto que su tendencia natural apuntaba hacia este punto. Toda nuestra civilización toma como base y esencia la energía universal en su libre y natural discurrir. Todo vibra y todo es susceptible de ser modificado vibratoriamente en distinto grados de sutileza, pero siempre dentro de los márgenes de la espontaneidad".
"Desde luego que en mi mundo habemos más o menos pobres de espíritu, pero sin embargo, nos hallamos aún distantes de vuestro entendimiento, puesto que todavía no observáis en conjunto sino como individuos. De esta manera permanecen ignorantes de la Realidad en sí misma. Por esto hemos mantenido muchos contactos con ustedes y otras civilizaciones de este sistema planetario, puesto que la energía universal nos empuja a ello, a guiarles por el sendero de la verdad y del entendimiento de que TODOS somos UNO. Somos HERMANOS, y como tales hemos de comportarnos".
En definitiva, lo que nos intenta decir este hermano extraterrestre es que la diferencia entre ellos y nosotros es muy grande en cuanto a la atención y en cuanto a la manera de actuar, ya que en su caso todo es resultado de la observación e interpretación del movimiento de las energías. De esta manera se dejan llevar por ellas sin oponerse en modo alguno, transformándolas para beneficio del conjunto evolutivo universal. Todo esto entra en continua discordancia con nuestra manera de afrontar las situaciones y de actuar, ya que cuando hay que construir, por ejemplo, nadie se para a observar si va acorde a las energías naturales, esto lo obviamos por primar los intereses del individuo, y de esta manera transformamos friccionando cualquier tendencia natural.
Tenemos que cambiar nuestra forma de ver las cosas, y esta debe comenzar por amarrar nuestra atención dirigiéndola hacia el interior . Meditemos entonces contemplativamente sin friccionar para que la luz del entendimiento nos indique cual es el camino a seguir.
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